(También se puede leer como «Una pesadilla: ESPECIAL»)

Mi dejadez nunca me ha traído nada bueno, y tengo cuatro latentes pruebas de ello:

  1. Física II
  2. Métodos Numéricos
  3. Lenguaje Ensamblador
  4. Graficación

No paro de quejarme de que el sistema educativo es una mierda, pero entre sus parches y más parches (digo parches porque no remedian, solamente… PARCHAN), hay segundas oportunidades (nivelación), terceras (extraordinario), cuartas (repetición), quintas (repetición-nivelación), y más…

Supongo que si no dieran tantas oportunidades, no habría tanta gente inepta ocupando lugar en los salones para pelear por un título que no se merecen, entonces los maestros no tendrían esa apatía por los alumnos, al filtrar a los malos alumnos aumentaría la calidad de las clases, sería más fácil que un grupo de buenos alumnos pusiera en jaque a un mal maestro, y… bueno, ya saben, castillos en el aire…

Pero, en fin… así es el sistema, y es lo que hay, yo no soy como esos ratones ingenuos que creen que no hay gatos en América y las calles de queso son.

Ahora, mi experiencia personal de un tenebroso Examen Especial:

Igual que la primera vez que reprobé una materia de la universidad, cuando me hice merecedor de mi primer gran examen especial, sentí que el mundo se me acababa, adiós a mi tranquila vida universitaria, etcétera, etcétera; además ¿ensamblador? ¿no es eso algo de programación? me atreví a reprobar, no una, sino dos veces una materia que me era tan fascinante, la primera vez por flojera, y la segunda por un proyecto más allá de mis de por sí aventurados cálculos.

Después de un par de semanas, saqué fuerzas, quién sabe de dónde… y empecé, talvez no a lloriquear, pero sí a dar mis patadas de ahogado, a ver si había una mínima posibilidad de salvarme de aquel destino.

Alguna vez escuché que el Instituto Tecnológico de Veracruz es un lugar mágico donde todo es posible, pero al menos conmigo la magia no funcionó. El especial era inminente, postergable si acaso, pero no iba a estar más preparado con unos meses más de tiempo.

«Se vienen tiempos difíciles, Harry Manny…»

[Expert Mode]

Sea por valentía, valemadrismo o imprudencia pura, me atreví a tomar mis dos materias de repite en el mismo semestre, y junto con mi especial, parecía que estaba cavando mi propia tumba…

[Crazy Mode]

¿Qué más, Manfredo? ¿Puedes ser más masoquista que eso? ¿Qué sigue? ¿Resolverás tu examen especial mientras saltas el desfiladero de Springfield en una bicicleta, tomando en cuenta que no sabes andar en una?

Bueno, pues le añadimos un curso de Francés Básico III.

[Nightmare Mode]

Agreguémosle el Nôken (Examen Oficial de Aptitud en Lengua Japonesa) que se avecinaba para finales de este semestre (el 6 de diciembre para ser exactos) , y cualquiera con sentido común podría decir sin temor a equivocarse: «Manfredo, estás jodido frito.»

——————–

Ahora, el epílogo (o «recuento de daños» quizá) de este episodio:

  • Especial: Lenguaje Ensamblador [Aprobado]
  • Repite: Graficación [Aprobado]
  • Repite: Métodos Numéricos [Aprobado]
  • Ordinario: Cultura Empresarial [Reprobado]
  • Ordinario: Contabilidad Financiera [Aprobado]
  • Ordinario: Interfaces [Aprobado]
  • Ordinario: Cómputo Distribuído [Aprobado]
  • Idiomas: Francés Básico III [Aprobado]
  • Idiomas: Japonés (Cerficicación) [Pendiente]

(cabe aclarar que Física II la acredité el semestre anterior)

Tendré que esperar hasta marzo para obtener los resultados del examen de japonés, y no me alcanzarán las uñas con tanta impaciencia que tengo al respecto.

La pesadilla terminó, y a manera de analogía, esa reprobada en Cultura Empresarial vendría siendo como la cama que mojé del susto.

¿Qué me espera para el próximo semestre? Cultura Empresarial, como único repite que me queda, un horario del asco por culpa de ese espantoso CERO, un último semestre de Francés Básico, y mi comienzo en un idioma del que no sé ni el «WHAT?»: Alemán.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *